viernes, 15 de mayo de 2009

El verso vs el anverso de ser



- Perdido en el centro del mundo te lanzas…algo de clarín, ruptura, algo flota, invisible. Tus ojos. Apaga las luces, el mundo erguido es un espacio por añadidura. Todas estas luces son milagros. Y ves, la épica de llamar contradicción es ruido que se apaga lentamente, el concepto y el ritmo: tú hablas, pero siempre callamos.


- Mujer de roces, la prueba de fuego está al alcance de todo público. El sentimiento de legitimidad yergue en la conciencia burguesa. La crítica nos sirve para destronar, para ser mejores.


-Tú y yo nos alejamos. El alma de héroe penetra en tu piel como un Aquiles. Sabes que hay una llega secreta de ceder; si regresamos a la sola presencia, el serpenteo, la conquista por divinidad, lo posible disputa un alma en nombre de la libertad, la función más inmediata a la poesía es observar.


- La sociedad en función del análisis, esto es prosa.


- Un arquetipo, el hecho de nacer. La muerte o la derrota. El principio niega tu sensibilidad. Si esta operación de “imaginar”. Si mi don de soñarte… si lo real de mis labios… el alcance de tus manos. Te deseo más cuando no tuve ocasión de insistir.


-Mira el cielo; también cesa. “Eternizas el amor”. El rito es muy simple: a la hora del crepúsculo todo mundo se va a dormir


-Pero tú no duermes, sueñas.
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( Hyndra no regresó a besarla...) Partió- .

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