lunes, 30 de marzo de 2009

(Cuando), la condición del enamorado (o no)...EL BESO ES




Una idea, una mirada espiritual; conciencia. Quien escoge la patología (química), curso histórico, hacia atrás, eso nunca se ha sabido. Una inmensa ceguera por ejemplo. ¿Cómo se enamoran las personas sin la vista? ¿Selección de dónde? Una idea entonces: la palabra, que suena a distintos colores, acentos, pausas y silencios. Siempre hay selección. ¿Sonará a dulce una palabra? ¿Soltará un chispazo como letra, una furia como amor, de otra idea?


Otra idea. No es suficiente la primera idea; retener ese sentido de otredad (olfato, oído, vista, tacto) ¿Por qué no detenernos ahí, en la persona? ¿Por qué besamos? El segundo contacto comprueba en realidad nuestra existencia: agua; vida; fabricar esa primera idea; saber que existe adentro (personalizar la imagen). Hay quienes la prueban unos instantes y la dejan (experimento instantáneo); hay quienes la retienen dentro de la vida para cambiar su propio curso (los enamorados, coleccionistas o platónicos). Esta idea agrega otra idea: por ejemplo, un segundo beso construido sobre la química del primer recuerdo (añoranza, perdón, rencor, paralelismo, etc).


Otra idea: movernos, cambiar de espacios, siempre preguntándonos para dónde caemos, con quién, cuál es la excusa; ¿en ti, hacia ti, fuera de ti? Tus ojos (interiores), mis ojos, los de otros. Somos corriente, pero no vegetación. Estamos a expensas de los cambios: que también son ojos; de muchas vidas hacia atrás. El comienzo y el fin no los define el agua; la casualidad, el destino; es el curso en medio del destino; la muerte al fin. Entonces somos forma; el beso es una corriente ya establecida: una idea a expensas de la vida.


Un beso es un momento acuífero: un instante de agua en nosotros mismos. La conexión invisible entre dos personas que entienden el encuentro de sí mismas: sin saberlo, en la vida. Besamos para conectarnos, de la misma forma que amamos u odiamos para vivificarnos o morirnos. Besarnos es sentirnos al mismo tiempo (afuera que hacia adentro: pero con la otredad en nosotros mismos); lo que pudiera suceder al mismo tiempo con las manos, con los cuerpos. Todo depende del sentido: por costumbre cultural, y porque todos hemos encontrado que la boca es una fuente de inspiración de muchas formas y donde existen (científicamente comprobado) que los nervios se conectan.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Memorias de Kande Mutsaku Kamilamba


Admirable profesor y maestro de la vida, 25/03/09.
Descanse en Paz

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La primera vez llegué a su oficina y le dije, “ya entendí cuál es el blanco de la guerra”
El apartado a mis letras, titulado: “Revive antigua guerra en Oriente”, publicado posteriormente en las memorias del ITESM, contenía las cifras clave del entramado terrorista entre el Hezbollah e Irán: una especie de cuestionamiento al fanatismo religioso, la lucha por los energéticos y los enigmas detrás de la Guerra Santa en Medio Oriente. Resultaba cómica mi hipótesis provocadora, en la conexión terrorista (Irán-Líbano-Siria) y su infiltración política-militar en el terreno civil. Cuando llegué con Kande a teorizar sobre las futuras guerras religiosas me dijo: ¿Para qué quieres escribir un libro? Mejor, publiquemos juntos un artículo. Arriesga tu hipótesis (no necesitas más) y siempre tendrás lectores. Decidimos arriesgar y después me dijo: oye hija, van a creer que estamos locos; mejor sacamos un artículo para la escuela.


Primera lección: La verdad siempre oculta, sale a la luz (siempre inoportuna). Mi hipótesis comprobó un hecho real y una alianza inevitable en la antesala a una guerra.

“Te consigo un novio Congolés”

Hija, te consigo un novio Congolés. Eso fue lo que me dijo la segunda vez que llegué a reclamarle una calificación a su oficina. -Te complicas mucho la existencia, la vida es más sencilla. ¿Qué importará una calificación para cuándo te gradúes? Eso no importa. Mira, allá en mi país, la gente se mata el lomo por unos pedazos de pan. Al final, el ser humano (justa o injustamente) decide su felicidad. El dolor es inevitable, pero sufrirlo es opcional. Lo que tienes que hacer es dedicarte a ser feliz. Yo te puedo conseguir un novio negro para que seas feliz. … Ah, seguro estás pensando: pinche profesor negro, qué le importa. Pero de verdad te digo, la felicidad es más fácil de lo que crees; lo que pasa es que el ser humano se complica la vida con estupideces.


Segunda Lección: La felicidad era otra cosa: un conjunto de palabras indescifrables, pero vívidas en la memoria.



“¿A poco te llevas con tu amigo ese?”

Mi amigo “ese” denominado J. en referencia a su preferencia homosexual. - A mí me traen loco con la juventud y eso, no la entiendo. Yo no sé nada de la gente y tampoco entiendo la cultura, pero sí conozco el amor en medio del caos. Mientras tú te respetes a ti mismo y respetes al otro, no hay problema. No tiene nada de malo la humanidad y el amor de unos a otros. Total, existe un solo Dios para todos. Con quien sea que decidas estar, busca el respeto mutuo. - Allá en África continuó, los hombres tienen muchas mujeres y luego ya no saben qué hacer con tantos hijos. Luego resulta que yo los tengo que mantener. Imagínate si realmente me tomara en serio eso de las llamadas telefónicas de los familiares desde allá; me volvería loco. Pues no, me dijo. Uno tiene que ver por los suyos; se ayuda con lo que se puede. Pero sí sufro me dijo, con este único salario no me da para mantener a toda mi familia. Allá se están muriendo de hambre y yo aquí viendo cómo le hago. Mira, mi vocación era eso de la teología, pero la vida me llevó a otros lados. Ahora estoy aquí en México, en mi oficina, enseñándote cómo se vive (tan miserablemente) en África. Para que, tal vez, valores un poco más la vida.


Tercera lección: Valorar a la vida es saber escuchar tu camino. Lo demás, es parte de tu destino.


“Ustedes los mexicanos no saben convivir”

Cuando preguntó en clase ¿cuál podría ser una alternativa a las huelgas y paros (resultado de la “mala política o cultura política”)?, una compañera contestó: eso no importa, matamos al Peje. Inmediatamente se escuchó: -“Salte de mi clase” No es posible que escuche de ustedes este comentario, es intolerable. Irónicamente, muere Kande Mustaku de un balazo.
Recontando los hechos, esta memoria, sirve en mí como una enseñanza: un ideal que fue capaz de sostener Kande hasta su muerte. Con esta razón murió: buscando el respeto y nunca hallándolo; pero siempre luchando, siempre valiéndose de una condición esencial: “respétate a ti mismo y respeta a los demás”. Después recuerdo haber escuchado: - Si no obtengo un mínimo estándar de humanidad me largo- . Se fue de mi escuela, de México y del mundo. Murió por su causa. En muchos sentidos, esta frase hace eco en todos los que recuerdan su existencia: “ustedes los mexicanos no saben convivir”.

Última lección: se vive por una causa y lo injusto, es morir con ella.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Polar bears must never cry




Ich möchte ein Eisbär sein im kalten Polar

Dann müßte ich nicht mehr schrei'n

Alles wär' so klar.

- Nouvelle Vague

No soy (por ahora) quien solía ser.

Pensé que la actitud de "me lanzo y no me importa" era interminable, pero hay momentos en que no es posible seguir pensando (razón a mis maneras absurdas y coléricas, pasionales y eternas, desgarradoras, no-pacíficas, no-estacionales, totales, no racionales, emocionales). De repente, me quedé a unas cuantas horas inmóvil; ya sin retroceder, sin proseguir la búsqueda ...¿qué buscaba?

¿Qué hay detrás de las bocas? Imaginemos que junté toda la historia en una sola ; ¿se llama robar, controlar; o interiorizar, buscar y prolongar? quizás todo, tal vez nada; a veces, se trata sólo de vivir; lo cierto es que después de tres meses tuve sed... ya sin encontrar la fuente o el mar; se me fueron las lágrimas.

En mi frialdad me contemplo...retrocedí la vida, volví, (un sol fijo, una luna arriba de uno mismo...y ya, nada más que ésto. Eisbaer: Polar bears must never cry. De lo contrario, perdería el sentido del ahora "cuerdo" (es como decirle al hielo que se derrita; en esencia no es su estado). Mi condición es ahora efímera...pero me estatizo, irremediablemente, viendo el mundo pasar.

...me cansé de "intensearme" e "intensear" Aunque, uno nunca puede escapar de sí mismo...


Efímero..


El estatus quo y la estabilidad no existirán para siempre en mi. Lo siento por mis terapeutas y mis padres, y esta sociedad (que hubieran querido verme en estado paciflorine). No podré escapar a mi misma...no me queda de otra; seguiré intenseando de otras formas. Cuando quiera, en el momento menos esperado, me volveré a lanzar.

Como dijo M: soy adicta a mis sentimientos al extremo. Hasta eso, recuerdo que siempre fui viciosa. Y si, me enamoré de ella, la mujer de estas letras.


miércoles, 11 de marzo de 2009

Puntos Suspensivos

-Escúchame. Estoy sola
no frenes un discurso al carmesí lunar
Las horas pasan como días, como lobos (tu destierro aúlla)
La sangre en los navíos; qué brisa, qué azar
Por mi sangre, has hecho con la tierra un hoyo
Virgen rostro, mi espejo es un exilio que escapa a la orilla de tu pozo
esa cara que inventa una espuma, o el agua, y borra
No la espina, la tierra al beso, la dicha del sollozo y los días con los ojos.
Si mis dedos fueran plumas
ese aroma de rostro caído en la memoria
estampa adolorida, núbil tiempo, esta mano quemada como fuego;
si mi uña ascendiera a tus nervios
una flor como aliento de amapola aún muy cerca de tu oído
para clavarte una palabra, la palabra de mi letra, desnuda
ahí muy cerca, lo que voy a decirte, ahí, mi amor se pierde entre la arena,
calla mi boca y mis ojos derribados te contemplan…

(éxtasis)

martes, 10 de marzo de 2009

Amor y búsqueda


Si existe algo infernal y verdaderamente maldito es que la sociedad nos haya privado el derecho a sentir. La soledad y la ausencia juegan esta especie de frágil foco en alerta. –Olvídalo; si no está, no es. Esto es, demorarnos artísticamente como aparato reproductor, negarnos la conexión de introspecciones que, en su conjunto ,reclaman el derecho a ser, efímero y espontáneo, sublime deseo de amar. El estatus se opone al sensible (pero imprescindible) desorden de los vaivenes del enamoramiento. ¿Pero, no es el amor un ideal que va creciendo y perfeccionándose en cada uno de nosotros con el tiempo? ¿No es el amor una porción de fe, una semilla plantada, construida en su lenguaje; pequeñas caricias, dosis de ternura, e incluso palabras? Por qué recurrir al sensacionalismo de lo absurdo, “todo o nada” “ahora o nunca” ¿Y después? ¿Cómo arrancar el pez de su arrecife? Destruir él hábitat natural y prolongado silencio de la negación…


Fatal conjunción: el amor nace de una idea que trastorna (impetuosamente) al corazón; la realidad es toda ausencia de la otredad en sí. El enamorado honesto dirá: tu mirada; te persigo y regreso a tus palabras; te amo ahora; pero el que verdaderamente ama, concluye que la idea del acto amoroso va mucho más allá de los cuerpos (química presente, espectacular y rebajada); el cuerpo pasa a segundo plano y nace la idea espiritual. Te amo en tu sexo, quizás; a través del cuerpo y para ti; un instante que prolonga vida en ambos, y construye, un anhelo a seguir amando. Por eso detesto el teatro, una expresión que equivale a un gesto absurdo de repetición: modelo de existencia instantáneo: obra en el momento y egoístamente se re-crea; en el otro des-entierra. El juego de la presunción es un “dejar pasar”, para postergar el “clímax” de la vida. El amor no tiene picos ni vahídos; repito: el amor es y nunca dejará de ser (dadas sus características sublimes): desinteresado anhelo siempre desde antes y para después, ahora, ausente y extasiado en su forma completa (de orilla a orilla); el límite es la no-razón; negar el derecho a que exista, a que sólo sea un “orgasmo”; reacción de instinto a lo profano.


No estoy acuerdo y nunca lo haré, en que haya una abismal divergencia entre dos conceptos teatrales (esto es, acto sexual y amoroso; o, tener sexo y hacer el amor). Quienes hacen esta distinción de forma tajante, ligan el acto sexual con cierta forma de placer; sexo-placer-necesidad-instinto-animal; es decir, encierran una idea de amor exclusivamente racional. Como si ese acto sexual no tuviera eco en toda la sensibilidad, en todos los nervios; y como si el ser humano fuera una insignia (solamente) a la maquinización, que no varía en sus movimientos y sólo responde a un deber innato de cumplir para sí /en sí. No concuerdo con la idea del sexo como acto egoísta de placer en sí, cuya función implica la obediencia (racional) a un aparato reproductor desligado de toda fuerza natural y humana.


Quisiera que esta distinción (sexo-amor) fuera real en mí, para no tener que luchar por un concepto en peligro de extinción: la búsqueda insaciable del ser humano en el amor. Aunque el teatro fuera real y cruel: relación del ser humano con su yo-egoísta (mera supervivencia y “yo” a la defensiva”); todavía cuestiono la imagen inconsciente de uno mismo, proyectada en el otro como lucha incansable y amorosa. Considero que, el acto más cruel precede al resultado de una frustración: no-amor pasado, eslabón perdido; resultado que buscará repararse, instruirse, reflejarse, y entenderse. Un no- amor busca su derecho a la repetición (no en un teatro); entre los escombros de la vida real. Compongo entonces; el ser humano, busca incansablemente el amor. Todo acto sexual refleja esta búsqueda: un sentimiento que no pude ser negado en ninguna de sus formas; existe y proyecta la esencia de lo que uno es y de lo que el ser humano, en cualquiera de sus formas, ha anhelado.


El amor es ausencia y a-tiempo (humanamente proyectado a un ideal de lo Supremo). Por eso, cuando se piensa en esta búsqueda, se reconoce que nada humanamente posible es perfecto; aún así, el amor humano es bello cuando refleja la sensibilidad de querer sentir; el deseo a la plenitud de lo perfecto. El amor se consagra como inalcanzable para el ser humano; posible para la eternidad y perfecto entre ambos. La búsqueda que manifiesta el anhelo de amar es un misterio; el encuentro es su única verdad.

domingo, 8 de marzo de 2009

(…) volver


"toutes les forteresses tombent la nuit"
Un sueño golpea un mar sonámbulo, dos mitades de olas y un abrazo callado: en la nada, en mitad del ruido. ¿Qué es el amor? Vuelvo a preguntarte dibujando un eco, atrás de tus ojos acaricio el alma de mujer maravillosa, espejo de sí misma, entre la teoría del todo y el vahído de rosa. Pasa el tiempo, aquí y ahora. Nos veremos un día caminando entre las hojas. ¿No es el amor un reflejo natural? Un instante de hierba nace sin hablar, madura y brota, anhela, brilla; el amor ama cuando es: ciego de este espacio y lúcido en tu mundo, escrito en otro sueño como espejo fidedigno. No diré nada cuando la tierra se mueva y persiga tus pies: la verdad nació bajo tus alas y a lado de un rosal. Mejor cierra la idea, no empañes más tus lágrimas de tiempo, cuestión de nada. El sueño despierta la vista intacta del sol, figura perfecta, cada quien su tierra y unidas bajo el suelo a dos segundos, nada escapa, todo es.

El corazón es un ojo: me viste ayer.

-Volver, cómo ansío volver el tiempo y sentir, sin que yo fuera alguien, sin que tú fueras todo. Te amé. Vi tus ojos en el río, naufragando. Vi tus manos en el fuego, agonizando. Adiviné tu cuerpo, el anhelo victimario, te amé. No podemos seguir fingiendo: la risa es una trampa que precede al lenguaje de las piedras. Por eso, ¡llora mujer! No importa si dormimos o soñamos, si odiamos, todos los cuerpos son sólo uno: ya no importa el tiempo, los días, las bocas. Estamos, y cruzaré contigo el barco: la ciudad está vacía, sin cuerpos, nos dejamos caer con todo, con el peso de los años. Nada escapa al mundo: hay una forma de abrir la puerta y encontrar de nuevo la inocencia: mi corazón está deshecho.

-Volver, cantar del río, oído de grillos y detrás de mi ventana: son mis tardes una sola: 6 en punto siempre escribo. Hoy de ti, volver a la orilla de tu pelo. Ahí estás y te veo ayer. No entiendo tus labios: a veces hablas, callas siempre para mí. Te recuerdo sin hablar, alma y puesta de sol, yo incendié con mis días este día. Le dije a mis palabras: ven, y tu recuerdo entró en mi vida como un arco de flechas incendiadas, tan aprisa, tan despacio, sin que hubiera tiempo de decir: ¿por qué? Te hice mía, no de mí: mis palabras volverán a ti.

miércoles, 4 de marzo de 2009

En- cadena- me


1
Obscura timidez; bajo la sombra de una alcoba y debajo de tu almohada: dame el alba y el silencio de una vez. Mi recuerdo, arcano sueño, tu mirada calla dudas de placer: eres todo rostro de mujer, adentro de tus ojos, bebo las palabras que olvidé: si mis brazos fueran viento, escaparía a tu desnudez.

2
Todo cerrado el puerto y una sombra espera en vano: la flor tiende al sonido y al brillo de tus manos: dame, dame más las voces violentadas: la estatua derribada en la noche de la niebla: tu máscara oculta en el sendero zumba, sangre de tus alas. Si la ternura fuera ciega de tu alma, dame, dame tan si quiera un pedazo de tu absorta calidez.

3
Dices que alguna vez, pulverizados tus ojos al olvido, navegando a un lado de mis labios (solamente a un lado de mi sed), me irás a lanzar un gesto cual sonido emblema del silencio: como trampa te quiero a morir no más, y quebrarás como llanto desde niña. Probablemente partirás, devorada en un espejo similar a un grito a carcajada; todas las noches muerto el sueño, partirás.

4
Y ya, ¿quién no deja morir un beso al soltarse de él? Belleza negra y un tanto sin piedad de ser; ¿quién no fuera como ave ascendente a tu figura, un vuelo con plumas tan antiguo, que repita las mismas horas en ayunas?: he de morir de hambre, de sed, de ti la rosa, hasta clavarte con mi ser. Un día que decido no soltarte, decido no besarte, y quién sabe, enamorarte.

martes, 3 de marzo de 2009

Función poética (Razón de ser Poeta)

Publicado en / EL IMPARCIAL/Oaxaca, 2009

Siempre hay un anhelo interior que conduce al acto de escritura: pero ese deseo (demonio-humano-ángel) lucha incansablemente hasta no manifestarse. Los sentimientos son opuestos y exacerban la locura. No es que la poesía sea un remedio curativo, como erróneamente se le conoce. Lo único que hace la escritura es volver al vaso más transparente: exponer el alma, abrir con un bisturí los sentimientos: la humanidad es una frágil división entre lo bueno y lo malo: un espejo invertido. No se habla de belleza como un valor positivo; se habla de poesía como un valor extasiado: sea cruel e inhumano, bondadoso o noble. La poesía es un medio de expresión; la voz más sensible de toda vocación. Quien es poeta sabe interpretar y nombrar al mundo. La poesía es una herramienta que conduce al mundo invisible: es la voz del alma.

Hay dos caminos: volverte loco por la sensibilidad del lenguaje poético, o ser inmensamente sabio para contestar.

Extasis poético (Razón de ser Poeta)

Publicado en / EL IMPARCIAL/Oaxaca, 2009


En el estado de mi, la poesía es toda voz que sucede. Soy angustia de dos causas: escribo por necesidad: escucho al mundo y me comprendo yo (o viceversa).
En el primer caso, la palabra empieza con una pregunta similar: ¿Quién no-soy? Negación. ¿Cómo no-hay, no-lugar? El éxtasis en este caso, encuentra un motivo de escritura existencial. El cuerpo ha experimentado el contacto con un tema sensible: una mirada, un gesto, un motivo, que produce simultáneamente una conexión inevitable con temas espirituales como el amor, la esencia, la muerte, el olvido. A veces, no hay respuesta; se puede escribir solamente preguntando; otras veces, el tiempo abre nuevas llaves de conocimiento. Lo importante no es tanto responder, sino aceptar la imposibilidad del hombre: la resignación. En medio de cada pregunta hay un camino de confianza. Por algo la fe es un andar a ciegas: hay que confiar en lo que no se ve, para que en su momento, la verdad se manifieste como resultado de una transformación espiritual. En otras palabras, aceptar la mortalidad es de sabios, la inmortalidad pertenece a la locura.

En el segundo caso; la función de escribir sucede como resultado de un proceso oculto, un deseo o anhelo de manifestar; y que, de no revelarse, produce angustia y confusión en primera persona. Al tiempo que sucede esto, el mundo (afuera) levanta un sonido agudo y cada vez más prolongado: es la voz de una conjunción desordenada: se amontonan los ruidos y las frases, la gente y los sentimientos. El mundo aliena (en su capacidad reproductora y consumista) al escritor; el yo-interior agoniza en medio de una inmensidad vacía; por eso la respuesta corpórea y casi instantánea a este momento es la ruptura: una búsqueda incansable de soledad y un hastío que lleva inmediatamente al abandono. Hay una disfunción sensible porque el alma es incapaz de soportar el ritmo acelerado del cuerpo. Cuando un poeta escribe, descansa el cuerpo y el alma regresa.

lunes, 2 de marzo de 2009

La ruptura del escritor (RAZÓN DE SER POETA)

Publicado en / EL IMPARCIAL/Oaxaca, 2009



¿Qué hice después de levantar uno a uno los cachitos de porcelana? -No podemos vivir rodeados de muertos y de muerte- escribí. Tantas creaturas que andan merodeando y yo con un cristal en la mano: viendo si me corto o me vuelvo espejo inamovible. ¡Tanta vida en desmemoria! Vale escribir por los ciegos: ser por un día la no-situación ideal, el no-aparador sin arrugas en la cara, la no-modelo de ojos azules y 1.90. Hoy me di cuenta; el lenguaje poético (extasiado) hunde a la hipocresía en silencio: la danza baila sola y el nido nace poco a poco. En ausencia todo recuerda otras vidas. De ahí que, la nostalgia, sea una virtud por excelencia. Se vale morir de nuevo, se vale llorar cuando uno orgasmea su cuerpo y abandona el tiempo unos segundos. Decir no puedo es el valor más bello. Hoy me di cuenta que si no me humillo, empiezo a ser un semi-Dios-humano y de pronto me castiga el sol: no de miedo, sino de no poder con tanta inmensidad, que ya es de por sí un frasco vacío, un lugar que da cabida a la resurreción de mi yo-poeta-maldito. Por eso verás, mi cuerpo actual recoge sus millones de arterias e iza un nuevo refrán: me es necesaria la ruptura (aunque a la gente no le guste); aunque allá fuera quieran tu cara de porcelana irrompible. Me vale madres lo que diga la dichosa sociedad: llorar es de santos, transparentes y nobles. Desgarrarse es humano, es el principio del perdón.