domingo, 3 de mayo de 2009

(doble senda)


El rumor rompiéndose en medio de esta espera,
escrita en muro con mis labios hechos lluvia.
Humedezco mis dedos nuevamente en agua;
redimo culpas; vuelvo al escondrijo de mi anhelo fulminante.
Locura; he visto con cenizas de alba mi destino;
crepúsculo de sombras y este cuerpo danza tiernamente.
Llamo, la noche sufre, llamo.
Perdida en el canto de un campanario.
Clamo. Con garganta obscura sigo el peregrinaje de una sombra.

Mil años, le restan a mis ojos olvidarte.
Hyndra

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