domingo, 1 de noviembre de 2009

Fons et. origo 7

A,     J.A.M.B

He viajado al corazón mismo de la gracia. La noche anterior celebré Halloween con un amigo. Nada y nadie nos separa. Lo llevo de la mano por la belleza que resulta elegir nuestro goce de forma independiente. Hemos aprendido a vivir sabiéndonos amados. Visto así, confiamos en el tesoro mismo de una conversación, por la confianza que resulta de los años. Más que eso, han sido los colores que nos caracterizan. Estamos en la sintonía de la risa, del murmullo. Somos observadores innatos. Tenemos un rincón donde nos sentamos para observar al mundo. El efecto de la expansión es claramente visible. Nos vemos a partir del lente de los otros. Nos caracteriza la simpleza. No tenemos mucho que decir. Pero escuchamos…la canción, el baile, la bebida, las parejas. Todo resulta placentero.

1 comentario:

tirnanog dijo...

Tu noche de halloween estuvo cargada de magia (a pesar de todo).
Tu texto es una muestra de ello. Me gustó.
Saludos.