martes, 22 de abril de 2008

Sin tiempos

El "antes", que había dejado de mirar el retrovisor se preguntó si ligeramente me alcanzaba. El "después" (atemorizado), dejó a la duda una pregunta. Frecuentemente, para grabar conversaciones (con el micrófono en mano) había contemplado uno u otro, queriendo vencer los tiempos.

Lo que sí es cierto es que después de haber llorado tanto, (parte de un proceso de cicatrices al cuello) me quedé con las manos vacías. Pregunté que sería de un sordo y de un mudo si por casualidad se encontraran - a lo que Mitch Albom respondió:"se tomarían de las manos y se darían amor". Esto me llevó a otro gran planteamiento para comprender la vida; milagroso el hecho que al intentar descifrar la muerte (humildemente...con las manos vacías) acabas con el tiempo.

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